La iniciativa Tecnológica innovadora disruptiva ha surgido como alternativa al acceso a los mercados de capital a través de la banca tradicional y cuyo principal objetivo es dar un nuevo enfoque a los productos y los servicios que se prestan desde las instituciones financieras tradicionales u otros proveedores de servicios tradicionales que priorizan solo sus intereses al bien común.
Cada vez son más los medios de comunicación que se hacen eco de sus beneficios para la sociedad y el desarrollo social que a través de los nuevos desarrollos tecnológicos disruptivos que hacen posible poder a disposición de usuarios corporativos productos o servicios que en un ámbito tradicional no tienen acceso y no favorecen la igualdad de oportunidades corporativas.
Los valores objetivos del nuevo modelo disruptivo para la aparición de este enfoque obedecen a una mayor conciencia corporativa que abogan por un sistema corporativo responsable, transparente y que, sobre todo, responda a las necesidades de desarrollo humano y social.